La ARAR -Asociación Rosarina Amigos del Riel-  es una entidad sin fines de lucro que desde hace muchos años se encuentra abocada a la preservación e historia de los trenes, tranvías y trolebuses.

El trole, si bien no es un vehículo que circule por rieles, constituyó un sucesor del tranvía, conservando su medio de tracción eléctrico y por tanto es de interés para la ARAR.

En 1999, la Intendencia Municipal decide la subasta de bienes en desuso, entre ellos los rezagos de trolebuses ubicados en el galpón que otrora fuera el garage y taller de la EMTR, sito en calles Montevideo/Pellegrini al 2800. Allí se encontraban, restos de troles Fiat como así también los que quedaron de la gestión de la emrpesa Martin Fierro: carrocerias de Ziu con algunos elementos y los construidos por la prestadora hasta que cesó sus servicios.

Todo lo recaudado por el remate se destinaba a la ARAR para la reconstrucción de un tranvía histórico. Paralelamente, esta asociación gestionó la donación de uno de los restos de trolebús Fiat-Alfa Romeo-CGE para su rescate y preservación.

Finalmente, la subasta no resultó todo lo exitosa que se preveía en cuanto a fondos recaudados se refiere, ya que se llegó a ofrecer $20 por algunas carrocerías.

No obstante la ARAR pudo rescatar de entre los restos, este ejemplar que es uno de los que se conservaba más entero y con la mayor cantidad de piezas originales para su restauración. Dicha tarea es financiada por medio del aporte voluntario de sus asociados y de quienes contribuyen con la misma, y su presupuesto es escaso.

Desgraciadamente, y una vez más recalco, hacer historia en nuestra ciudad no es tarea fácil y el municipio no se ha mostrado muy interesado en el proyecto.

Es así como hoy este vehículo se encuentra a la intemperie ya que los denodados esfuerzos hechos por la ARAR por conseguir la donación de un espacio en un galpón  fueron en vano. Lo que en otros países es motivo de orgullo e integra el patrimonio histórico de la ciudad, aquí se deshecha.

Más allá de todo esto es destacable la actitud de la gente que compone la ARAR que más allá de los problemas que puedan enfrentar se encuentran decididos a dejarle a la ciudad un legado que fué orgullo de las calles rosarinas.

Desde BusesRosarinos les enviamos todo nuestro apoyo y reconocimiento por esta labor.

Rosario, Abril de 2002